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Betancourt Molina, Agustín de

Máquina a vapor de Betancourt (1790)
Máquina a vapor de Betancourt (1790)
Prensa hidráulica (patentada en 1797)
Prensa hidráulica (patentada en 1797)
Draga mecánica a vapor para el puerto de Krondstadt
Draga mecánica a vapor para el puerto de Krondstadt
Portada de la Memoria sobre la fuerza expansiva del vapor presentada en la Academia Real de Ciencias (1783)
Portada de la Memoria sobre la fuerza expansiva del vapor presentada en la Academia Real de Ciencias (1783)
Molino para moler silex
Molino para moler silex
Elevación de la máquina para limpiar los puertos de mar (Vista de lado)
Elevación de la máquina para limpiar los puertos de mar (Vista de lado)
Tercera memoria sobre todas las operaciones que se hacen dentro del cerco en que están los hornos de fundicion del Almadén 
Tercera memoria sobre todas las operaciones que se hacen dentro del cerco en que están los hornos de fundicion del Almadén 
Memorias de las Reales Minas de Almadén (1783)
Memorias de las Reales Minas de Almadén (1783)

Betancourt Molina, Agustín de (1758-1824). Fundador de la ingeniería española. Nació en Puerto de la Cruz (Tenerife), en el seno de la pequeña nobleza local, de ideas liberales e ilustradas. Su padre había sido uno de los promotores en La Laguna de la Sociedad de Amigos del País, y allí Agustín presentó en 1778 junto a sus hermanos José y María una máquina epicilíndrica para entorchar seda. Su vida estuvo marcada por la movilidad, se pasó un tercio de la misma viajando. Entre 1778 y 1808 realizó 8 estancias de diversa duración (entre 3 semanas y 6 años) a Francia e Inglaterra; mientras el periodo 1809-1824 está marcado por su huida a Francia y su traslado definitivo a Rusia donde al parecer adquiere la nacionalidad en 1808. Estancias todas ellas esenciales en su formación y en su camino hacia su consolidación como humanista e ingeniero internacional.

En 1778 marchó a Madrid como pensionado para estudiar matemáticas y mecánica en los Reales Estudios de San Isidro. Es entonces cuando inicia una colaboración con el químico francés Joseph-Louis Proust (1754-1826), también presente en España, para mejorar el tratamiento de los hilos de seda.  En 1780, Betancourt ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando destacando en dibujo artístico. En 1782, fue nombrado apoderado de la Sociedad de Amigos del País de La Laguna y al año siguiente inspector en las minas de Almadén, donde llevó a cabo mejoras en diversos aparatos (bombas de achique, máquinas de acarreo, hornos metalúrgicos). Ese mismo año dirigió en la Casa de Campo de Madrid el primer lanzamiento en España de un globo aerostático de casi dos metros de diámetro y construido por él.

En 1784, fue pensionado para ampliar estudios en la Escuela de Puentes y Caminos de París. En ruta hacia el país vecino, inspeccionó las obras del Canal Imperial de Aragón. Ya en París, organizó y dirigió un grupo de pensionados españoles encargado de investigar la ciencia, la ingeniería y la industria francesas. Gracias a sus recomendaciones, el gobierno español estipuló crear la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales (1785) y el Gabinete de Máquinas del Buen Retiro (1788), siéndole encomendada a Betancourt la dirección de ambos centros (no abiertos hasta 1802 y 1792 respectivamente). Igualmente, numerosas de sus informaciones fueron también de valiosa utilidad para la marina española y los sectores metalúrgico y textil en zonas como Asturias, Cantabria o Ávila.

Betancourt viajó brevemente a Inglaterra en el año 1788. Allí realizó discretas actuaciones de espionaje industrial en busca de los últimos avances que James Watt (1736-1819) y Matthew Boulton (1729-1809) habían efectuado en la máquina de vapor, en especial el regulador centrífugo que la convertía en una máquina de doble efecto, decisiva para su aplicación económica. A pesar de no dar con el secreto, sus conclusiones resultaron decisivas en la difusión de aquella revolucionaria tecnología fuera de Gran Bretaña. De hecho, el propio Betancourt pudo fabricar en 1790 para Jacques-Constantin Périer (1742-1818) y su hermano Auguste-Charles, unos constructores parisinos, las primeras máquinas de vapor de doble efecto, operativas en unos molinos, con un sistema distinto al de Watt. De Inglaterra, también trajo otra importante novedad, la prensa hidráulica inventada por Joseph Bramah (1748-1814), por la que Betancourt llegó más adelante a obtener una patente francesa (1797).

En 1792, se inauguraba el Gabinete de Máquinas, compuesto por 270 modelos (once de su propia autoría). Entre 1793 y 1796, estuvo otra vez en Inglaterra. Allí construirá ingenios de vapor con destino a la industria azucarera cubana y serán premiadas varias invenciones suyas (máquina de cortar hierba en ríos y canales, molino hidráulico para triturar sílex y un puente sobre el río Severn). Sus estancias en Inglaterra le permitieron perfeccionar su formación ya que dedicó una buena parte del tiempo a visitar fábricas, manufacturas, talleres y tomar notar de las principales innovaciones de las que su asistente, Bartolomeo Sureda, levantó croquis y planos. Al mismo tiempo, el ingeniero aprovechó para forjarse una extensa red de contactos entre los que se encontraban desde jóvenes prometedores ingenieros británicos hasta reputados científicos e intelectuales como el botánico Joseph Banks (1743-1820), John Sinclair (1754-1835) o el industrial William Reynolds (1758-1803) entre otros.

La ruptura de hostilidades entre el Reino Unido y España, le obligó a instalarse en el continente con un nuevo proyecto: realizar en Cuba diversas obras públicas (puertos, canales) y modernizar la industria azucarera con la nueva tecnología inglesa (máquina de vapor, prensa hidráulica). Sin embargo, en junio de 1797, el barco que le conducía hacia ultramar fue interceptado por una fragata británica y a continuación puesto en libertad en Lisboa. Aunque antes de su estancia en Inglaterra había ya experimentado con la transmisión telegráfica con electricidad estática, el éxito de la telegrafía óptica en el país anglosajón le convenció por completo para poner a punto su invento a partir de los avances del clérigo anglicano George Murray (1761-1803) y del francés Claude Chappe (1763-1805). A su regreso a España, presentó ante la Academia de Ciencias de París un prototipo de telégrafo óptico en colaboración con el mecánico y relojero Abraham-Louis Bréguet (1747-1823), comenzando en 1800 el tendido de una línea entre Madrid y Aranjuez. Su interés por la telegrafía no era nuevo. Ese año, adquirió la Real Fábrica de Algodón de Ávila.

En 1801, Betancourt fue nombrado Inspector General de Caminos y Canales. Entre 1802 y 1807, dirigió la Escuela de Ingenieros de Caminos y la construcción de las presas del pantano de Puentes (Murcia) y del río Genil (Granada). En 1807, Betancourt dejaba todos sus cargos en el Gabinete, la Real Fábrica, la Inspección y la Escuela. Se instaló en París, donde presentó una esclusa con sistema de “émbolo-buzo” y a finales de año viajó a Rusia invitado por el zar Alejandro I. En 1808, el estallido de la Guerra de Independencia le sorprendió en la capital francesa, donde publicó un tratado de mecánica junto al ingeniero y matemático hispano-mejicano José María Lanz (1762-1837). Acto seguido, Betancourt partió definitivamente a Rusia.

Su estancia en Rusia es la culminación de la experiencia, donde el inventor materializa múltiples proyectos, consecuencia de la diversidad de prácticas, adecuando todos los conocimientos adquiridos en los años anteriores. Nombrado teniente general, en 1809 modernizó la fábrica de cañones de Tula introduciendo el vapor. Al año siguiente, acometió el dragado del puerto de Krondstadt (también empleando la energía del vapor). En San Petersburgo, construyó en 1813 el primer puente permanente (sobre el Pequeño Nevka) y en 1820 un puente flotante (en el Gran Neva). De 1816 a 1818, se encargó de la construcción de la nueva Fábrica de Papel Moneda, así como de su dirección tecnológica y del diseño artístico de los billetes, y hasta 1824 del plan urbanístico de la ciudad con varias obras monumentales como la Catedral de San Isaac o la Columna de Alejandro I. Betancourt presentaría un proyecto de renovación de la ciudad de Rostov-Véliki, cerca de Yarslavl, anticipándose a la planificación de la era soviética en la que se sacrificaban viejos barrios y edificios arquitectónicos históricos por otros más modernos. Otras obras arquitectónicas importantes realizadas en Rusia por Betancourt fueron la Sala de Ejercicios Ecuestres de Moscú (1818) y la Feria de Nizhni Nóvgorod (1822), así como la Casa de la Moneda de Varsovia (1821), lo que supuso la primera experiencia industrial de Polonia (por entonces provincia rusa) con la máquina de vapor. Asimismo, fomentó la navegación por los grandes ríos rusos mediante el proyecto de una red de canales y la construcción de barcos a vapor, y también estuvo a cargo de varias obras de abastecimiento de agua (Tzárskoe Seló, Kazán). De 1819 a 1822, Betancourt se convirtió en el máximo responsable de la ingeniería y de las obras públicas del Imperio Ruso.

Sin duda otra de sus facetas más destacadas del ingeniero canario fue la de formador y difusor de la ciencia. Si en España fue el artífice de la creación de la Inspección de Caminos y Canales, y de la Escuela de Caminos, en Rusia fue nombrado en 1809 Inspector del Cuerpo de Ingenieros de Vías de Comunicación de San Petersburgo (Korpus inženerov putej soobŝeniâ) y encargado de organizar su escuela de formación, el Instituto de Cuerpos de ingenieros de Vías de Comunicación de San Petersburgo (Institut korpusa inženerov putej soobŝeniâ). A tal fin, Betancourt reclutó a reputados científicos y arquitectos rusos, así como a jóvenes ingenieros y expertos franceses como profesores del Instituto, de ahí que las clases se impartiesen en francés en sus inicios. Simultaneó su puesto de Inspector del Instituto con otros cargos como el de Director General de la Escuela de Vías de Comunicación (1819-1822) o el de Presidente del Comité de Construcción y Trabajos Hidráulicos (1816-1824) entre otros.  Sin embargo, los informes críticos con el atraso del país, su franca ideología liberal y las intrigas de una corte xenófoba llevaron a Betancourt a perder el apoyo del zar y acabó por dimitir de su cargo de inspector en 1824, retirándose con una modesta pensión. En julio de esa fecha fallecía en San Petersburgo a la edad de 66 años. Ciento setenta y nueve años después de su muerte, en 2003, a instancias de la Escuela Superior de San Petersburgo, fue registrado el planeta Betancourt en el Registro de los planetas pequeños del sistema solar con el número 11446, inmortalizando al ingeniero y científico español.

Agustín de Betancourt representa al ingeniero del siglo XIX que formaba parte de las redes internacionales de circulación del conocimiento, que dedicó su vida a la ciencia y su difusión. Betancourt tocó todas las ramas técnicas posibles desde la industria metalúrgica a la química y jugó sin duda un papel crucial en la construcción de la identidad del ingeniero cualificado, moderno, al involucrarse en la formación de las élites de técnicos tanto en España como en Rusia. Sin lugar a dudas, fue un hombre inquieto, un gran inventor y uno de los fundadores de la ingeniería moderna, férreo defensor de las escuelas de ingenieros y cuerpos técnicos y de su profesionalización.

Autor: Luis Fernando Blázquez Morales, Nadia Fernández de Pinedo

BIBLIOGRAFÍA

Chatzis, Konstantinos; Gouzévitch,Dmitri; Gouzévitch, Irina. «Betancourt et l’Europe des ingenieurs des 'ponts et chaussées': des histoires connectées », Quaderns d'història de l'enginyeria, 2009, vol. 10, 3-20.
Gouzévitch, Irina «Les voyages en France et en Angleterre et la naissance d’un expert technique : le cas d’Augustin Betancourt (1758-1824)», Documents pour l’histoire des techniques [En línea], 19 | 2e semestre 2010, mis en ligne le 10 juin 2011, consultado el 13 de enero de 2019.
VV.AA.: Betancourt: los inicios de la ingeniería moderna en Europa; CEHOPU, Madrid, 1996.
IMÁGENES:
http://moscu.cervantes.es/FichasCultura/Imagenes/13972.JPG (retrato)
http://4.bp.blogspot.com/_0HTY73W6_y0/SeS00gtjQPI/AAAAAAAAEJQ/ZthawcNX3HM/S483/beta-3.jpg (máquina a vapor)
http://fundacionorotava.es/pynakes/lise/lopez_descr_es_01_1798/9/ (prensa hidráulica)
http://www.museoelder.org/betancourt/271%20Draga.jpg (draga)
http://fundacionorotava.es/pynakes/lise/betan_acuar_fr_01_1796/12/?zoom=large (máquina para limpiar el puerto)
Bibliothèque de l’École nationale des ponts et chaussées [BENPC], fonds ancien, MS 2420 (molino)
Biblioteca Nacional de España, Madrid, Manuscrit n° 10426. A. Betancourt, «Primera Memoria sobre las aguas existentes en las Reales Minas del Almadén en el mes de julio de 1783 » (portada)