Privilegios y Patentes De todas las modalidades de propiedad industrial relativas a la protección de nuevas tecnologías, las más interesantes son los privilegios y las patentes. Ambas responden al mismo patrón, es decir, ambas son monopolios exclusivos que se concedían al que inventaba o introducía invenciones en España. El nombre de "privilegio" es defendido por Fernando VII, en 1826, como reacción a vocablos afrancesados y liberales, tales como patente o certificado. La diferencia entre privilegio y patente es simplemente nominal, por lo que pueden y deben ser considerados como una sola colección. Los privilegios de invención e introducción se extienden entre el 27 de marzo de 1826 y el 30 de julio de 1878 (fecha de promulgación de una nueva ley sobre patentes que varía la denominación y fecha que coincide, prácticamente, con el inicio del período histórico que conocemos como Restauración). La documentación custodiada en la Oficina Española de Patentes y Marcas relativa a estos privilegios consiste en: A partir del 31 de julio de 1878, tras la promulgación de la nueva ley de patentes, el archivo de las solicitudes cambia. Permutan el nombre de privilegios por el de patentes y se renumeran, es decir, el que hubiera sido el privilegio nº 5.910, pasó a ser la patente nº 1. Desde este momento la documentación administrativa y las memorias descriptivas pasan a formar un sólo expediente, el conjunto de los cuales se almacenaba en forma de legajos. Por tanto, después de 1878 la documentación sobre patentes es de dos tipos: Sin embargo, tras 1878, se produce un fuerte aumento en el número de solicitudes, lo que provoca que la masa documental aumente también a medida que transcurre el tiempo. Entre julio de 1878 y 1902, año, este último, en el que se ha producido un nuevo cambio en la legislación sobre propiedad industrial (Ley de 16 de mayo), y año en el que accede al trono Alfonso XIII, inaugurando una segunda fase en la Restauración Borbónica, podemos encontrar 30.973 expedientes de patentes de invención e introducción y 130 tomos de libros de registro y toma de razón. En el siguiente período histórico, desde la llegada del Alfonso XIII hasta el golpe de estado del general Primo de Rivera (1903-1923), hay 57.873 expedientes de patentes y 170 tomos de libros de registro. Durante la dictadura de Primo de Rivera y hasta el fin de la II República Española, una vez terminada la Guerra Civil, es decir, desde 1924 hasta 1939, existen 58.868 expedientes y 191 tomos de libros de registro. Y por último, durante la dictadura del General Franco, entre 1940 y el 31 de diciembre de 1975, es posible encontrar 296.315 expedientes y 1.185 tomos de libros de registro. En total, entre 1878 y 1975 hay registrados 444.029 expedientes de patentes y 1.676 libros de registro y toma de razón.
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a la base de datos de privilegios