Marcas nacionales La colección más importante del fondo de signos distintivos es la formada por la documentación de marcas de fábrica, comercio e industria. Las marcas sirven para proteger productos y servicios, cualquiera que sea su clase y forma, con objeto de que el público los conozca y distinga, sin que pueda confundirlos con otros de la misma especie. Fue el Real Decreto de 20 de noviembre de 1850 el que por primera vez legisló sobre la concesión de "certificados de marcas", con la idea de que los propietarios de estos distintivos pudieran hacer valer sus derechos frente a los usurpadores. La colección, la segunda más antigua después de los privilegios, se compone de la siguiente documentación: Aunque la primera ley de marcas es de 1850, el registro número 1 de marcas nacionales comienza en 1866. Entre 1866 y 1878, por tanto, podemos encontrar 674 expedientes de marcas y apenas 2 libros de registro. Entre 1879 y 1902, siguiente período histórico con el que estamos trabajando, hay 8.838 expedientes, 10 libros de registro y 13 libros de incidencias. Correspondientes al período 1903-1923, desde el comienzo del reinado de Alfonso XIII hasta la dictadura de Primo de Rivera, hay 43.313 expedientes, 11 libros de registro, y 87 libros de incidencias. Desde 1924 hasta 1939 hay 63.656 expedientes, 10 libros de registro y 127 libros de incidencias. Y por fin, entre 1940 y 1975, hay registrados 690.800 expedientes y 1.380 libros de incidencias, sin que exista ya en el archivo ningún libro de registro de entrada. Esto hace un total de 807.281 expedientes, 33 libros de registro y 1.607 libros de incidencias, convirtiendo a esta colección en la de más volumen de todas las custodiadas en la Oficina Española de Patentes y Marcas.