Telegraphen-Bauanstalt von Siemens & Halske (en adelante S&H), empresa alemana dedicada a la electrotecnia, fundada en Berlín en 1847 por el inventor Werner Siemens (1816-1892) y el ingeniero Johann Georg Halske (1814-1890). Con un capital de poco más de 6800 táleros y diez trabajadores, la empresa se formó para desarrollar dos inventos de Siemens: un telégrafo, muy sencillo y fiable en las distancias largas, y una prensa para aislar los cables con gutapercha, además de otros productos eléctricos (alarmas para el ferrocarril y contadores de agua).
En 1848, recibió su primer encargo: la línea telegráfica entre Berlín y Frankfurt del Main. En 1850, bajo la dirección de Wilhelm Siemens (1823-1883), hermano de Werner, se establecía una sucursal en Londres (denominada Siemens, Halske & Co. en 1858 y Siemens Brothers en 1865), a la que siguió otra en Rusia (1855), con sede en San Petersburgo y bajo la dirección de otro de los hermanos Siemens, Carl (1829-1904). Desde muy pronto, S&H abasteció de telégrafos a los gobiernos de Dinamarca (1851), Holanda y Rusia (1852), así como a los ferrocarriles norteamericanos de Filadelfia (1854).
Pero su principal actividad fue la construcción de larguísimas líneas telegráficas. Entre 1853 y 1855, realizó en Rusia los 10000 km entre Finlandia y Crimea. En 1867, las tres sociedades de los hermanos Siemens acometían la línea telegráfica más larga del mundo (11000 km), entre Londres y Calcuta (India). Las compañías alemana y rusa se encargaron de los trabajos de construcción, mientras que la británica las abastecía de material y tendía el cable bajo el Mar Negro. Aunque J. G. Halske abandonó la compañía por considerar demasiado arriesgado el proyecto, en 1870 la línea fue inaugurada exitosamente. Para entonces, S&H contaba ya con el millar de empleados.
Otro hito fue la primera línea telegráfica trasatlántica (1874), construida entre Irlanda y Canadá (2735 km), empleando para ello el vapor “Faraday”, un barco de 5000 toneladas diseñado por los tres hermanos Siemens. Hasta 1914, barcos como el “Faraday” tendieron unos 60000 km de cables submarinos. Aún así, las relaciones entre las tres empresas no fueron del todo cordiales, especialmente entre las de Berlín y Londres, ya que ésta deseaba una completa independencia (lograda a partir de 1880). Otros tendidos telegráficos importantes tuvieron lugar en Suecia (1853), Indonesia (1855), Mediterráneo (1857 y 1858), Sudáfrica (1860), Sudamérica y Australia (1872). En 1865, un cable submarino comunicaba Cartagena (España) y Orán (Argelia). Además, fueron construidas diversas fábricas de cables: una en el barrio londinense de Woolwich (1863), otras dos en Berlín (1876 y 1899) y una cuarta en San Petersburgo (1882), además de adquirir yacimientos de cobre en el Cáucaso ruso (1863).
En 1872, era fundada Gebr. Siemens & Co. para fabricar contadores de alcohol y, posteriormente, filamentos carbonosos para lámparas de arco (1878) y electrodos de carbón (1905). En 1878, era abierta una filial de S& H en Francia y al año siguiente otra en Austria. Gracias a la invención de la dinamo por Werner Siemens (1866), en 1879 funcionaron en Berlín la primera locomotora eléctrica (con una velocidad de 7 km/h) y el primer alumbrado eléctrico de una calle, que empleaba la lámpara de arco diferencial, inventada un año antes por Friedrich von Hefner-Alteneck (1845-1904), ingeniero de S&H. En 1880, aparecía en Mannheim (Alemania) el primer ascensor eléctrico, al que siguieron en esa década diversos sistemas ferroviarios eléctricos (trenes, tranvías, trolebuses, dispositivos de seguridad) destinados a Alemania, Francia, Irlanda, Hungría, Bélgica y Suecia. En 1890, S&H producía el primer trole de arco. También fueron realizadas instalaciones de iluminación eléctrica para diferentes países (Dinamarca, Austria-Hungría, Rusia y Holanda). La mejora del teléfono de Alexander G. Bell (1847-1922) por Werner Siemens (1877) condujo asimismo a la creación en Berlín de una primera centralita telefónica manual (1881) y al registro del cable coaxial (1884).
Paralelamente a la actividad tecnológica y a su crecimiento internacional, S&H desarrolló desde los comienzos una intensa política social hacia sus empleados (seguros de enfermedad y fallecimiento, participación en beneficios, primas, ayudas para emergencias personales, pensiones de viudedad y orfandad, jornada de nueve horas, servicio de comedor o asistencia médica). En 1890, Werner von Siemens dejaba el mando de la compañía a su hermano Carl y a sus hijos Arnold (1853-1918) y Wilhelm (1855-1919), quienes la convirtieron en una sociedad por acciones (1897). A la muerte de Werner (1892), la empresa tenía unos ingresos de 20 millones de marcos y empleaba a 6500 personas (1725 en el extranjero).
Entre 1890 y 1914, S&H se consolidó internacionalmente: (Holanda, Suecia, Brasil, Sudáfrica, Japón, Bélgica, Italia, Dinamarca, Hungría, España, Noruega, Polonia, Canadá, China). En ese periodo, también realizó importantes acuerdos con la competencia. En 1903, se asoció con Schuckert & Co. para crear Siemens-Schuckert (constituida como la sección de alto voltaje de S&H) y con AEG para formar Telefunken (telegrafía sin hilos, radiofonía). En 1912, S&H participó en el “Consorcio Lieben” (junto con AEG, Felten & Guilleaume y Telefunken) a fin de adquirir los derechos sobre las válvulas amplificadoras inventadas (en 1905 y 1910) por el físico austriaco Robert von Lieben (1878-1913).
Como ejemplo de su interés hacia sectores entonces emergentes (comunicaciones, bienes de consumo, iluminación, salud), S&H construía en 1905 en Munich una centralita telefónica completamente automática para 2500 líneas. Igualmente, en 1906 sacaba su primer electrodoméstico: una aspiradora. Especial relevancia tuvo la lámpara de tantalio, inventada en 1902 por el químico Werner Bolton (1868-1912), la primera con filamento metálico, comercializada desde 1905 (con 25 millones de unidades vendidas en 1913). También hubo numerosas innovaciones relacionadas con las aplicaciones médicas de la electricidad: aparato de rayos X (1896), máquina radiológica para dentistas (1907), el electrocardiograma (1911) y el audífono (1913). Durante ese mismo periodo, se continuó con el desarrollo de las aplicaciones eléctricas al ferrocarril (motor trifásico, líneas suburbanas, locomotora de alta velocidad). En 1905, era creado un laboratorio central, el Physikalisch-Chemisches Laboratorium, dirigido por Bolton.
En 1913, todas las actividades de la compañía fueron relocalizadas en un nuevo parque industrial al noroeste de Berlín llamado “Siemensstadt”, con capacidad para 20000 trabajadores y viviendas para 7000, además de servicios sanitarios, comercios y escuelas. Otras mejoras sociales aportadas por la compañía durante el periodo 1890-1914 fueron la reducción de la jornada laboral a 8,5 horas (1891) o el establecimiento de casas de recreo y de bonos a la creatividad (1910). En 1914, S&H tenía 82000 asalariados (casi un 25 % en el extranjero) y unas ventas de casi 500 millones de marcos. Ese mismo año, estallaba el escándalo en Japón al ser acusada la compañía de sobornar a altos miembros de la administración nipona y de su marina de guerra para obtener (en competencia con la británica Vickers Ltd.) el monopolio sobre las comunicaciones inalámbricas en la flota.
Durante la Iª Guerra Mundial (1914-1918), S&H contribuyó al esfuerzo militar alemán con la construcción de explosivos, seguros para rifles, motores de avión y un sistema para control de incendios en los buques de combate, probado con valía durante la batalla de Jutlandia (1916). Sin embargo, el conflicto bélico supuso un severo varapalo para la empresa al perder un 40 % de su capital por la expropiación de sus activos en el extranjero y de sus derechos de patentes. En 1919, tomaba el mando Carl Friedrich von Siemens (1872-1941), el hijo menor de Werner. Reformó radicalmente la compañía (con 60000 trabajadores). Distribuyó las diversas áreas a empresas especializadas y con una fuerte identidad corporativa (la “Siemens Hause”), según el lema: “Sólo ingeniería eléctrica, pero todo de la ingeniería eléctrica”. Se aplicaron las innovaciones del “fordismo”. Fueron creados un departamento de política social (1919) y otro de publicidad (1935). En 1924, S&H llegaba a un acuerdo sobre patentes con la norteamericana Westinghouse.
Durante el periodo de entreguerras, S&H impulsó notablemente las telecomunicaciones. En 1920, era creado un laboratorio específico. En 1921, se completaba la red telefónica entre Berlín y Colonia (iniciada en 1912), que empleaba la bobina inventada (1899) por el francés Michael Pupin (1854-1936). Gracias a Telefunken, en 1923 la radio era introducida en Alemania mediante los receptores “Siemens-D-Zug”. También de ese año fue la primera comunicación telefónica con registro automático de tarifas. En 1924, era instalado en una calle de Berlín el primer semáforo alemán de tres colores. En 1927 y 1928, aparecían el telefax y el teletipo respectivamente, siendo de 1933 la primera red mundial operativa de télex (al servicio de la Oficina Postal Alemana). En 1934, operaba el sistema “Indusi” de señalización ferroviaria. En 1935, salía al mercado el primer televisor alemán (también de Telefunken), con una resolución de 180 líneas (en blanco y negro) y un precio de 1800 marcos. En 1936, S&H era la primera empresa del mundo en transmitir a través de un cable coaxial 200 llamadas telefónicas simultáneas y un programa televisivo (los JJ. OO. de Berlín).
Toda esta actividad no fue posible sin una decidida política investigadora que colocó a la empresa entre las pioneras de la era electrónica. Tras ser cerrado en 1920, cuatro años después era refundado el laboratorio central de investigación (común asimismo para Siemens-Schuckert) bajo la dirección de Hans Gerdien (1877-1951) y dedicado a campos como arcos eléctricos, interruptores, calor, mecánica, metalografía, magnetismo, fotocélulas, semiconductores o física teórica. Un segundo laboratorio central fue abierto en 1935 al mando del físico Gustav Hertz (1887-1975), Premio Nobel de 1924 por descubrir las leyes que gobiernan los impactos de los electrones en los átomos de los gases. Se adoptó una política para impulsar las facilidades de la producción piloto en los laboratorios de investigación si ninguna de las divisiones estaba preparada para la producción a gran escala, lo que además facilitó enormemente el intercambio de conocimientos. Estos laboratorios llegaron a emplear a unos 150 científicos y técnicos (en 1945). De ellos surgieron numerosos productos: el horno de rayos catódicos (1920), las aleaciones “Akrit” (1923) y “M 1040” (1934), el generador térmico “Benson” y el cable de aceite de 110 kv (1927), el interruptor de expansión (1928), electrodomésticos como la aspiradora y la lavadora “Protos” (1924 y 1928), el secador de pelo (1931) o la radio “Schatulle” (1935), además de la locomotora eléctrica ultraligera “E 44” (1930), la esfera de rayos X (1933), aceleradores de partículas atómicas como el ciclotrón (1938) y el betatrón (1944), o el primer microscopio electrónico de uso comercial (1939), con 30000 aumentos y desarrollado por Bodo von Borries (1905-1956) y Ernst Ruska (1906-1988), este último Premio Nobel de Física (1986). De singular importancia fue la teoría del espacio-carga o de la barrera de potencial, revolucionaria en la tecnología de los semiconductores y formulada en 1938 por el físico Walter Schottky (1886-1976), inventor también para S&H del tubo electrónico de rejilla de pantalla (1915) y de la válvula tetrodo (1919).
Durante el régimen nazi (1933-1945), S&H siguió la política intervencionista del gobierno, colaborando primero en el rearme alemán (especialmente en aeronáutica) y luego en la economía de guerra (incluyendo abundante trabajo esclavo). El desarrollo del piloto automático para aviones (1940) y la producción de rectificadores de germanio para ondas electromagnéticas muy cortas (1942) estuvieron entre los avances técnicos más importantes de aquellos años.
Tras la IIª Guerra Mundial, la compañía se encontraba prácticamente destruida. Hermann von Siemens (1885-1986), presidente de S&H desde 1941, emprendió la reactivación colaborando en la reconstrucción nacional a partir de 1946. Superadas las limitaciones comerciales y tecnológicas impuestas por los aliados, a mediados de los años 50 la empresa estaba completamente recuperada con pleno control sobre patentes, investigación y filiales. Su nuevo laboratorio central (creado en 1949) realizó importantes avances como el método para producir silicio de alta pureza o el ecocardiograma (ambos en 1953).
En 1956, accedía a la presidencia Ernst von Siemens (1903-1990). Con él, S&H se especializó en áreas de gran crecimiento: electrodomésticos, informática, computerización, telecomunicaciones, microelectrónica, semiconductores, ingeniería médica y energía atómica, todo ello dentro del contexto de la “economía social de mercado” (con grandes contratos públicos). En 1966, las tres principales empresas de la "Siemens Hause" (Halske, Schukert y Reiniger) se fusionaban para formar Siemens AG con el propósito de contrarrestar el empuje de la industria japonesa. En esos años, además, se impulsaron medidas sociales como el patrocinio de actividades culturales y la participación de los empleados en el accionariado.
En 1971, Peter von Siemens (1911-1986) ocupó la presidencia hasta 1981, siendo el último representante del linaje familiar. Fue sustituido por dos ingenieros de la casa, Bernhard Plettner (1914-1997) y Karlheinz Kaske (1928-1998). Desde entonces y hasta 1992, el sector dominante ha sido la alta tecnología: microcircuitos, tomógrafos, producción de energía, telecomunicaciones, luminotecnia, medicina nuclear, aplicaciones del magnetismo, nuevos sistemas de ferrocarril y aparatos domésticos. Ejemplo de todo ello fueron los chips de 64 k y de un megabit de memoria (1981 y 1988), el tomógrafo de resonancia magnética (1982), el sistema integrado “Hicom” de comunicaciones personales o el dispositivo “Acquastop” para lavadoras y lavavajillas (1984), los trenes en suspensión y de alta velocidad (1984 y 1985), así como la creación de la división informática Siemens-Nixdorf Informationssysteme AG (1990).
Entre 1992 y 2005, alcanzó la presidencia el abogado y economista Heinrich von Pierer (1941-). Emprendió una profunda reestructuración para transformar una compañía tradicionalmente dependiente del sector público y de mercados regulados en una empresa dispuesta a competir globalmente y satisfacer las expectativas de beneficio de sus accionistas. Para ello fue creado un sistema de “management” basado en tres directrices: innovación, atención al cliente y competitividad global. A partir de ahora, las decisiones empresariales fueron tomadas según estrictos criterios de mercado. Así, si una división o unidad no alcanzaba los resultados previstos, la compañía podía tomar una entre cinco opciones: organizar, comprar, cooperar, vender o cerrar. Las principales ramas fueron divididas en 15 unidades más pequeñas, equipadas para funcionar con flexibilidad, muy pendientes del mercado y asumiendo sus propias responsabilidades. A nivel organizativo, se aplicaron además diversos programas de optimización de tiempos como el “Top” (1993) y el “Top Plus” (1998).
También se llevó a cabo una política de adquisiciones, fusiones y creación de nuevas compañías. Tras la reunificación alemana (1991), en pocos años la compañía establecía once fábricas en la antigua RDA, así como numerosos puntos de venta. Igualmente, la caída del Telón de Acero conllevó su expansión en Europa Central y Oriental, especialmente en áreas como las infraestructuras de telecomunicaciones, protección medioambiental, equipamiento médico y sistemas de transporte. Igualmente fue especialmente clave el mercado asiático, de tal manera que para 1997 tenía en él 45000 empleados, 70 empresas y 60 plantas. En asociación con la japonesa Fujitsu remodeló Siemens-Nixdorf creando Fujitsu Siemens Computers AG (1999). También fueron adquiridas compañías de electrónica como la británica Plessey Co. (1989) y la norteamericana Rolm Corp. (1993), de energías fósiles como la división específica de la también norteamericana Westinghouse, de componentes informáticos como Epcos e Infineon (1999) o de tecnología avanzada como Atecs Mannesmann AG (2001) y VA Technologie AG (2005). En 2001, las actividades nucleares de Siemens AG se fusionaban con la compañía francesa Framatome y también comenzaba su cotización en Wall Street a fin de introducirse en el mercado norteamericano (el mayor consumidor de artículos electrónicos).
Desde la década de 1990, Siemens AG ha estando innovado continuamente en numerosos sectores. En informática: la primera red pública mundial de datos de alta velocidad (Dinamarca, 1991), el neurocomputador más rápido (“Synapse I”, 1992), el chip de 256 megabits (1995), un dispositivo de transferencia de datos a un terabit por segundo (1998) o el ordenador “Sivit” sin ratón ni teclado (1999).
En transportes y comunicaciones: la locomotora modular “Eurosprinter” (1993), los sistemas electrónicos de los aeropuertos de Budapest (1995), Macao (1997) y Oslo (1998), el tren “Transrapid” de Shanghai (China) impulsado por levitación magnética (2003), la primera red mundial de control ferroviario con el sistema digital GSM (Suecia, 1999), el primer teléfono celular con exhibición de color (1997) o el sistema de información y predicción del tráfico en carretera para la región alemana del Rhur (2006) a fin de rebajar atascos, accidentes y emisiones de CO2.
En energías alternativas y protección ecológica: células electroquímicas de hidrógeno y oxígeno (1994), plantas de ciclo combinado (gas y vapor) en Turquía (1990), Indonesia (1993) e Inglaterra (1994), el convertidor catalítico (1995) para motores diesel y reductor de las emisiones de óxido de nitrógeno en un 95 %, el propulsor naval “Siemens-Schotell” capaz de ahorrar un 10 % de combustible (1997), o turbinas de alta eficiencia para centrales (2002).
En medicina: en Austria la primera red digitalizada de imágenes radiológicas (1992), el sensor biométrico dactilar (1998), los tomógrafos “Sensation” de 64 cortes (2003) y “Somatom” de alta resolución y baja radiactividad (2005). En seguridad general: el mayor sistema europeo de alarma destinado para la policía italiana (2003), el detector inteligente de incendios “Sinteso” (2004). En electrodomésticos: la planchadora “Dressmen” (2004). En iluminación: la bombilla “Ostar” con una vida de 50000 horas (2005).
En 2005, obtenía la dirección Klaus Kleinfeld (1957-). En ese año, fueron invertidos sólo en investigación 5,2 billones de euros. En dos años el valor de la compañía se incrementó en más del 50 % (de 60 a 95 billones de euros). En 2007, en asociación con la compañía finlandesa Nokia Corp. de telefonía móvil era creado Nokia Siemens Network. Desde 2007, el presidente de Siemens AG es Peter Löscher (1957-). Actualmente, la compañía se encuentra estructurada en tres grandes divisiones (industria, energía y salud) y tiene 450.000 trabajadores en más de 190 países, ventas próximas a 80000 millones de euros, además de 50750 patentes registradas.
Autor: Juan Luis Delgado Macías
Editor: Luis Fernando Blázquez Morales